El sábado todo era ilegal: la acampada, la concentración...
Y se propuso una acción: que todo el mundo estuviese en silencio el viernes a las 23.59, a ser posible con cinta tapando la boca (como nos la quieren tapar las autoridades) y, con el inicio del nuevo día, gritar para celebrar que no pueden lograrlo.
Aquí un video:
Menos mal que estábamos todos. Estoy empezando a sentir en mis carnes que "el pueblo, unido, jamás será vencido".
¡Un abrazo a todxs!
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